La efectividad del tratamiento para la gripe

La gripe es una infección causada por el virus de la influenza que resulta altamente contagiosa debido a que se puede propagar fácilmente a través del contacto con alguna o varias personas infectadas mediante la tos o los estornudos y la saliva al hablar. Adicionalmente, y aunque esta infección puede presentarse en cualquier época del año, durante el invierno suelen aumentar los casos. Esto se debe a que los virus causantes de la gripe mejoran su capacidad de supervivencia y transmisión con las bajas temperaturas, de hecho, se conoce que pueden vivir hasta más de un mes durante las épocas invernales. Dentro de los síntomas más comunes de la gripe se pueden encontrar todos o algunos de los siguientes: fiebre, escalofríos, goteo o congestión nasal, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolor de cuerpo o muscular, tos, estornudos y, en algunos casos, hasta fatiga o cansancio y disminución o pérdida del apetito.

En cuanto al tratamiento para la gripe, debes saber que no es recomendable ingerir antibióticos para la gripe, ya que estos únicamente atacan infecciones bacterianas y esta es una infección viral. Tomar antibióticos cuando no es necesario, como en el caso de la gripe, puede contribuir a que las bacterias se vuelvan resistentes a los efectos del medicamento y, por lo tanto, se les complique llevar a cabo su función cuando realmente se requiera su consumo. Además, la ingesta no necesaria de antibióticos puede ocasionar la presencia de algunos efectos secundarios (como diarrea, náuseas, vómitos y malestares estomacales, entre otros), los cuales, definitivamente no ayudarán a mejorar la situación.1

Y entonces… ¿Qué tomo para la gripe? Existen medicamentos de venta libre como los antigripales que pueden ayudarte a aliviar los síntomas y a sentirte mucho mejor mientras tu organismo se defiende y recupera. Esto se debe a algunas de las sustancias o mezcla de sustancias con las que cuentan los antigripales:

  • Ácido acetilsalicílico: Tiene propiedades analgésicas (contra el dolor), antiinflamatorias (contra la inflamación) y antipiréticas (contra la fiebre).
  • Paracetamol: Ayuda a disminuir el dolor y actúa sobre el centro regulador de la temperatura corporal en el hipotálamo.
  • Fenilefrina: Disminuye la inflamación de los vasos sanguíneos en los conductos nasales, por lo que contribuye a aliviar la congestión nasal.
  • Dextrometorfano: Alivia la tos. Provoca una depresión en el centro bulbar de la tos e induce una anestesia local que aumenta el umbral del dolor, lo cual provoca que se deje de producir la tos.
  • Maleato de Clorfenamina: Al pertenecer al tipo de medicamentos llamados antihistamínicos (reducen o eliminan los síntomas de las alergias), ayuda a aliviar los estornudos, ojos llorosos y picor y escurrimiento nasal.

Si tu doctor lo cree conveniente, los antivirales también pueden ser una opción de tratamiento. Su venta requiere receta médica.

Tabcin®, tratamiento para la gripe

La gama de productos Tabcin®, al incluir ácido acetilsalicílico, paracetamol, fenilefrina, dextrometorfano y maleato de clorfenamina, ayuda a aliviar los síntomas comunes de la gripe a través de distintas acciones (antihistamínica, descongestionante, analgésica, antitusiva, antiinflamatoria y antipirética) de acuerdo con el producto: 2, 3, 4 y 5