La tos en un síntoma muy común durante la gripe y los tipos de tos que suframos pueden tener un impacto muy grande en la calidad de vida. Es importante comprender cuáles son los tipos y tratamientos de la tos para promover una recuperación lo más rápida posible, sin alargar los efectos negativos que puede generar en nuestra salud.
La tos, además de ser un síntoma de la gripe, es simplemente una reacción de defensa de nuestro organismo que combate e intenta eliminar las sustancias que afectan negativamente a nuestras vías respiratorias, como diferentes microorganismos (virus, bacterias, parásitos etc.) que puedan provocarnos una infección o el exceso de mucosidad, como tal. Durante la gripe, la tos puede darse debido a la inflamación de nuestras vías respiratorias, además de poder provocar irritación en la garganta si esta reacción de defensa persiste. Es importante analizar los diferentes tipos de tos, con sus causas y propias características, para saber cómo poder aliviar este síntoma si se presenta durante la gripe.
Tipos de tos: la tos seca y la tos productiva o húmeda
Ambas cuentan con sus propias características y causas para poder detectar correctamente si se trata de una y otra. Es muy común, que durante la gripe, se experimente cualquiera de las dos o los dos tipos de tos. A continuación, vamos a identificar las diferencias.
Por un lado, la tos seca es aquella que persiste en el tiempo y que no expulsa flema o moco. Es una tos irritante debido al desgaste que sufren las vías respiratorias cuando el cuerpo se esfuerza por expulsar rápidamente y de manera eficiente cualquier exceso de secreciones o agentes irritantes presentes en las vías respiratorias. Además, esta en concreto puede empeorar durante la noche, lo que reduce drásticamente nuestra calidad de vida al no poder descansar correctamente.
Por otro lado, existe la tos productiva o húmeda que se caracteriza y se identifica claramente por la expulsión de flema o moco. Esta tos puede ser hasta beneficiosa ya que de esta forma se consigue que el mecanismo expulse la mucosidad ya que si no, podría acumularse en nuestras vías respiratorias y provocar una obstrucción mayor. Además, a medida que el sistema inmunológico combate este tipo de tos, el exceso de mucosidad y la congestión del pecho, empieza a disminuir gradualmente este síntoma de la gripe.
Es importante realizar un seguimiento a cualquier tipo de tos para saber si dejar de persistir o no. En este último caso, si la presencia de este síntoma de la gripe, continua, se dan complicaciones o se suman otros, se recomienda acudir a un centro sanitario.
Alivio de la tos durante la noche
El descanso es fundamental para la recuperación de cualquier tipo de enfermedad, pero este síntoma de la gripe, en concreto, se acentúa cuando se esconde el sol y aumenta la dificultad para dormir y, por tanto, para descansar correctamente. Seguro que te resulta familiar, el aumento de intensidad de la tos durante la noche generando insomnio y desesperación. Hay varios factores por lo que ocurre esto.
La postura y el efecto de la gravedad a la hora de dormir tiene mucho que ver. El hecho es que al estar tumbado, el exceso de mucosidad cae por la garganta generando una irritación que hace que la tos persista durante la noche. Además, la propia postura impide que expulsamos toda la mucosidad que se debería. A su vez, la llegada de la noche y por tanto, al esconderse el sol, se generan ambientes más húmedos que no ayudan debido a que se da una mayor producción de mocos y una mayor irritación de la garganta.
El esfuerzo por dormir se acentúa con el paso de la noche, al igual que la desesperación y la irritación causando que no descansemos correctamente y que el sistema inmunitario trabaje peor. Para ello a continuación recomendamos que hacer para mejorar cualquier tipo de tos durante la noche y que tanto el enfermo como la persona que comparte la habitación con él puedan descansar debidamente.
Como aliviar cualquier tipo de tos durante la gripe
Existen varios métodos que pueden ayudar a mitigar la tos y sus efectos durante la gripe. Más allá de la importancia de descansar, todo lo que se pueda, beber abundante líquido ayuda a tener la garganta bien hidratada y que de esta forma se expulsa correctamente el moco, reduciendo la tos. La miel es un buen aliado natural contra la irritación de la garganta. Siguiendo la misma línea, el uso de caramelos de miel o de hierbas, ayudar a generar saliva y por tanto reducir el estímulo de la tos al estar la garganta más hidratada.
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